La VI edición del Festival Internacional de Cine del Sahara (FiSahara) ya ha comenzado sus preparativos y encara su recta final. Este año, la muestra de cine repetirá escenario por tercer año consecutivo, celebrándose del 5 al 10 de mayo de 2009 en la Wilaya de Dajla, el campamento de refugiados más alejado de la ciudad argelina de Tinduf. Reflejo de la cada vez mayor concienciación y solidaridad con el pueblo saharaui, la organización de FiSahara estima que este año se incrementarán tanto la participación de largometrajes como la de asistentes, que podría rondar las 400 personas. ¡Toda la maquinaria está en marcha! Y las inquietudes no son pocas. De hecho, la semana pasada, durante la 47 edición del Festival de Cine Independiente de Nueva York se proyectó "Sahara no se vende", dirigida por Joaquín Calderón y Luis Arellano, que narra las 'aventuras' de la IV edición del Festival. Y el martes noche, concierto-presentación del FiSahara y el FCAT (Festival de Cine Africano de Tarifa) en el Círculo de Bellas Artes.Argelia es este año el país invitado y representándolo se proyectarán dos películas argelinas que vendrán a sumarse a la lista de novedades de esta edición. Especialmente emotiva será la presentación oficial de Belgha, la memoria viva, el primer corto realizado por un saharaui, Man Chagaf. Como en ediciones anteriores, en el marco de FiSahara se llevarán a cabo en el campamento los talleres de Cámara, Edición, Realización de documental, Fotografía y los de niños de Ficción, Videocartas y Documental. Asimismo, este año se incorporarán nuevos contenidos, como el taller teórico-práctico, dirigido especialmente a los jóvenes saharauis, para mostrar todas las técnicas y gestiones necesarias para la organización de un festival como FiSahara.
En palabras de uno de los directores de FiSahara, José Taboada, “con este taller no sólo enseñaremos a los jóvenes el modo de resolver los retos que surgen en una iniciativa de esta envergadura sino que, además, sembraremos el germen para la consecución de futuros proyectos mano a mano”.
Otra de las novedades es el cambio de imagen del Festival, que estrena logo, disfrutando del reconocimiento del circuito de festivales cinematográficos. Continúa aprovechando la estrella de cinco puntas y la luna creciente. Así será mucho más sencilla su identificación resultará más sencilla en todos aquellos foros que apoyen la causa saharaui. No en vano otra de las incorporaciones que se sumarán este año al Festival es una ampliación de los canales de comunicación, llegado así al conjunto de la sociedad, denunciado la precaria situación que se está viviendo en los campamentos saharauis.
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