La noche pasada, la velada en las dunas que relata Fátima en su post, sirvió para que los artistas que han acudido a esta VI edición del Festival de Sahara dieran muestras de su compromiso con la causa. A diferencia de lo que sucede en otros festivales de cine, en FiSahara los actores pueden ser ellos mismos, no acuden a lujosas cenas, a sesiones de prensa glamourosas ni compromisos publicitarios... no hay revistas del corazón acosando... y eso se nota en su comportamiento, puesto que pasan los días como uno más de los visitantes del campamento, integrándose en la vida diaria.
Eso sí, haciendo uso de su popularidad cuando es necesario, como la mesa redonda que hoy ha analizado el presente y el futuro del cine saharaui. Elena Anaya, Eduardo Noriega, Sergio Peris Mencheta, José Luis García-Pérez o Hugo Silva, entre otros. Precisamente durante esta mesa redonda se han ampliado detalles de la Escuela Audiovisual que se va a construir en el campamento del 27 de febrero, cuya finalización culiminará según lo previsto en nueve meses.
Otros gestos improvisados son los del tema improvisado de Macaco en el concierto de las dunas, el rodaje del videoclip del grupo catalán bajo la dirección de Javier Fesser durante el Festival o, incluso, el rodaje que está llevado a cabo Fran Perea con actrices saharauis.
Eso sí, haciendo uso de su popularidad cuando es necesario, como la mesa redonda que hoy ha analizado el presente y el futuro del cine saharaui. Elena Anaya, Eduardo Noriega, Sergio Peris Mencheta, José Luis García-Pérez o Hugo Silva, entre otros. Precisamente durante esta mesa redonda se han ampliado detalles de la Escuela Audiovisual que se va a construir en el campamento del 27 de febrero, cuya finalización culiminará según lo previsto en nueve meses.
Otros gestos improvisados son los del tema improvisado de Macaco en el concierto de las dunas, el rodaje del videoclip del grupo catalán bajo la dirección de Javier Fesser durante el Festival o, incluso, el rodaje que está llevado a cabo Fran Perea con actrices saharauis.
Todos ellos gestos improvisados, movidos en la mayoría de los casos por la ilusión y admiración que despierta este pueblo. Aún resta un día y medio de festival y a buen seguro que asistiré a más muestras. Por lo pronto, esta tarde será el partido entre la selección saharaui y los visitantes. Veremos si este año conseguimos por fin ganar. ¡Y eso que nosotros jugamos calzados!
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