Con un presupuesto de 55 millones de euros, el festival incluirá más de 300 conciertos y espectáculos, festivales de jazz, cine y cómic; debates, coloquios, desfiles de modas de jóvenes creadores africanos, representaciones teatrales de 19 países del continente.... Además, durante el festival se reeditarán más de 200 libros de grandes autores del continente y se celebrarán noches de poesía y cuento africano, además de talleres de escritura, exposiciones de cómic, conferencias y espectáculos literarios para niños.
La organización prevé que acudan cerca de 8.000 participantes de 44 países africanos y también del Caribe, Latinoamérica y Estados Unidos. En Zeralda, una localidad costera cercana a la capital, incluso se ha construido una "villa de los artistas" para acoger a buena parte de los asistentes al festival.
Argel recupera así la posición de que gozó hacia 1969, cuando se erigía como la meca cultural de un África que, por aquel entonces, se revolvía contra el yugo del colonialismo. Para la ministra de Cultura argelina, Khalida Toumi, si la primera edición del PANAF se celebró bajo el signo de la liberación la segunda lo hará bajo el del "renacimiento africano".
Si en la primera edición acudieron artistas como Miriam Makeba, Nina Simone o Archie Shepp, este año lo harán los senegalés Youssou N'Dour e Ismael Lô, el maliense Salif Keita, la caboverdiana Cesaria Évora, el zaireño Ray Lema, el saxofonista camerunés Manu Dibango, el guineano Mori Kanté, el congoleño Rido Bayonne, el rey de la música raï oranesa Khaled o la cantante argelina Warda, entre otros.
Argel acogerá también exposiciones sobre el patrimonio del continente, desde la técnicas de construcción de las casas de adobe hasta muestras sobre piezas arqueológicas, mitos, simbología, magia o la cultura y la historia del desierto del Sahara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario